4/21/2012

Solo el imprescindible peligro de tu mirada
es capaz de tranquilizarme,
solo la anhelada esclavitud de tus abrazos
me hace libre,
solo tu voz es capaz de callar al mundo,
brujo de mis sentidos,
siervo de mis esquinas drogadas.

Y aguardo tu regreso ciego,
para alimentarme de tu cálido aliento,
sentada a la orilla de tus labios,
aprendiendo el hambriento susurro de tus silencios,
TÚ...
¿ qué más que tú...?,
y la palabra suspendida surge,
provoca,
pasa,
sucede...
y mis zapatos viejos se hacen nuevos de ti,
se hallan ante la magistral respuesta de mi vida.

Destino implacable en nuestros labios,
el deseo incombustible y húmedo
del navegar fluido de nuestras lenguas.

Deslízate,
sobre el suspiro blanco de mis pechos,
esculpe con tu dedo y tu lengua maestra,
mi delirio suspendido y sediento,
tatuame tu indice en mi centro,
maquilla de saliva mi lienzo,
me doblego fugitiva
a esta suplica voraz de mi cuerpo.

¡Bebe...¡
sigue bebiendo...


PASSIÖN