
noche enredado entre mis calidas sàbanas.
Mi fruto prohibido, tiene que ver con la sombra de un hombre que produce en mi
sensaciones que me cuesta escribir.
Èl y yo unidos por nuestras fantasìas, por nuestras ansias de rozarnos, suaves,
violentos; con delicadeza, pero con su mano firme marcando el espacio que
delimita mi cuerpo.
Èl es mi fruto prohibido, y lo siento cerca,respirarme en el cuello, deseando tenerme, pero manteniendo la diabòlica distancia de tres malditos centimetros,
Y vuelvo.
En mi cama esta mi hombre. Pero no es, mi fruto prohibido.
