4/10/2012

Mi fruto prohibido tiene que ver con èl. Con un èl que no es el que duerme cada
noche enredado entre mis calidas sàbanas.
Mi fruto prohibido, tiene que ver con la sombra de un hombre que produce en mi
sensaciones que me cuesta escribir.
Èl y yo unidos por nuestras fantasìas, por nuestras ansias de rozarnos, suaves,
violentos; con delicadeza, pero con su mano firme marcando el espacio que
delimita mi cuerpo.
Èl es mi fruto prohibido, y lo siento cerca,respirarme en el cuello, deseando tenerme, pero manteniendo la diabòlica distancia de tres malditos centimetros,
Y vuelvo.
En mi cama esta mi hombre. Pero no es, mi fruto prohibido.

PASSIÖN