3/30/2011



Es mi cuerpo la ávida memoria de otro cuerpo.

La certeza del deseo,
la habitación de los roces,
la gravitación del delirio.

Con mi cuerpo llego a otro cuerpo,
a través de abismales inconstancias,
en un juego de mínimas avenencias
y de impredecibles entregas.

Llego a otro cuerpo
con la persistencia ritual de la muerte
y la tenaz amenaza de la vida.

Llego a otro cuerpo para conocer a dios,
para tener memoria de la oscuridad,
y constancia de la luz.

Y mi cuerpo es sustancia de aquél.

Aquél en el que mi cuerpo navega,
bucea,
ara,
siembra su no destino,
su inteligible palabra.

Es un mar mi cuerpo,
una pequeña flor de sal,
un molusco,
lechoso, viscoso, jugoso.

Es un río.



PASSIÖN